Etnocentrismo cultural
Etnocentrismo. El etnocentrismo es una tendencia común a cualquier grupo
humano. Resulta usual que los elementos de la propia cultura sean calificados o
comentados en términos positivos, describiendo de forma negativa las creencias
y costumbres ajenas. Las prácticas de uno mismo son consideradas normales y
hasta lógicas, a diferencia de los comportamientos exóticos y poco entendibles
del otro. Una visión etnocentrista juzga y califica las costumbres, las
creencias y el lenguaje de otras culturas de acuerdo a una cosmovisión
considerada como deseable (que siempre es la propia).
Las diferencias entre uno y otro grupo constituyen la identidad
cultural. Los antropólogos y otros científicos sociales deben esforzarse por no
caer en el etnocentrismo a la hora de analizar las culturas que les resultan
ajenas. El investigador debe luchar constantemente contra la tentación de
considerar su propia estructura cultural como normal o superior para realizar
un trabajo objetivo. El etnocentrismo también impide el aprendizaje (no puedo
aprender de algo que considero inferior o menos valioso que lo que ya tengo).
Evolución
El sociólogo William Graham
Sumner en el libro “Folkways” publicado en 1907,
combina la creencia en que la propia cultura es superior a otras, junto con la
práctica de juzgar otras culturas con los estándares de una cultura específica.
El etnocentrismo puede ser entendido como un universal humano en la medida en
que puede ser ejercido por los miembros de cualquier raza, sociedad o grupo. En
este sentido, la gente o los pueblos en diferentes culturas tienden a describir
las creencias, las costumbres y los comportamientos de su propia cultura en
términos estereotípicamente positivos, mientras que las costumbres y creencias
de las otras son descritas negativamente.
En situaciones donde se presentan conflictos entre culturas, las
creencias etnocéntricas de superioridad son usualmente vinculadas a
sentimientos de desconfianza y temor, así como también se relacionan con
acciones que son diseñadas para limitar el contacto con miembros del otro grupo
y para ejercer discriminación. En medio de conflictos culturales violentos, el
etnocentrismo es acompañado por xenofobia, discriminación, prejuicios,
separación física de los grupos y una presencia recurrente de estereotipos
negativos hacia el otro.
Este concepto se relaciona así con el trabajo de Michel Foucault sobre la dinámica del discurso y del poder en
la representación de la realidad social, en la medida en que el etnocentrismo,
como un orden de discurso propio de un grupo específico, “produce unos modos
permisibles de ser y pensar al tiempo que descalifica e incluso imposibilita
otros”.
Juzgar y valorar a otros usando nuestros términos culturales
La actitud etnocentrista tiene, tambien, una correlación muy importante
que quizás sea esclarecedora para comprender estas formas exacerbadas e incluso
crueles de tratar al “otro”. Existe en paralelo a la violencia que la actitud
etnocentrica encierra, la hipótesis de que el “otro” debe ser algo que no
disfruta de la palabra para decir algo por sí mismo.
El etnocentrismo: mi cultura es la mejor
Es la actitud de considerar la cultura propia como superior a las demás.
Es el plano social del egocentrismo: la forma de concebir el mundo
exclusivamente desde el punto de vista, la opinión y los intereses de uno mismo.
Sólo que la persona etnocéntrica no se considera a sí misma, sino a su cultura
como el centro del universo.
La persona etnocéntrica evalúa la cultura ajena negativamente,
atribuyéndole todos los vicios y restándole cualidades. Así también, le resulta
difícil criticar los modos de vida propios de la sociedad a la que pertenece,
por más que sean chocantes a las personas de otra cultura.
Recordemos que la cultura es el modo de vida de una sociedad en
particular. Incluye el idioma, las creencias religiosas y tabúes, las
preferencias gastronómicas, los hábitos de trabajo, los juegos y actividades
recreativas que practica el grupo social y, en general, el pensamiento y el
comportamiento de la sociedad. Por ejemplo, los primeros europeos que llegaron
a tierras americanas se asqueaban de muchas de las costumbres de los primitivos
habitantes de este continente; sin embargo, no consideraron que sus formas de
comportamiento y sus actitudes podrían parecer extrañas y poco cultivadas a los
pobladores de América.
Por lo que el etnocentrismo es una barrera cultural, porque se
constituye en una fuente de discriminaciones y nos impide analizar y entender
la cultura de otros pueblos, así como reconocer sus cualidades.
La produccion del Etnocentrismo
Su producción de etnocentrismos no se puede deducir mecánicamente sólo
por la necesidad de identidad y por el miedo al extranjero y al desconocido;
desde mi punto de vista, tampoco se puede deducir por la exigencia consciente e
instrumental de legitimar la agresión por parte de quien es promotor de la
misma.
En particular, si fuera así, es decir si las ideologías construidas a
partir de los etnocentrismos fuesen solamente el producto de una estrategia de
legitimación puesta en marcha por élites agresivas y predatorias, esta
explicación no aclararía las adhesiones masivas que las varias formulaciones
ideológicas del etnocentrismo agresivo consiguen tan a menudo.
Tipos de Etnocentrismo
Lanternari distingue
entre etnocentrismos:
Etnocentrismo actitudinales
Etnocentrismos ideológicos
Considera como asunto de los primeros todas aquellas formas de estar, de
hacer, de decir, de mirar al mundo, a la experiencia y a la relación con el
mundo y con los demás que componen la cotidianeidad de los miembros de cada
grupo; formas que, para ser profundamente interiorizadas e incluso incorporadas
por los individuos se viven con muy escasa conciencia como modos de ser al
mismo tiempo naturales y universales; debido a ello no se tolera su puesta en
duda, su sumisión a crítica o simplemente su comparación con modos “otros” de
vivir.
Aún teniendo distinta naturaleza, los etnocentrismos actitudinales y los
ideológicos no carecen de conexiones profundas. Lanternari frecuentemente
subraya que es una operación difícil e incluso arbitraria “escindir los
etnocentrismos vinculados a un origen y a una identidad estrechamente racial
(étnica) de los etnocentrismos latu sensu, ligados a grupos que se reconocen
según identidades sociales de la más variada naturaleza, de tipo cultural,
lingüística, religiosa, de descendencia o sexual”
Actualidad
El etnocentrismo es una actitud ante la diferencia cultural que consiste
en creer que la propia cultura es la única adecuada e, incluso, superior a
cualquier otra. esta fue siempre la postura que asumieron las culturas
imperialistas al invadir otros pueblos: creencia de que nuestras propias pautas
de conducta son siempre naturales, hermosas o importantes, y que los extraños,
por el hecho de actuar de manera diferente, viven según patrones salvajes,
inhumanos, repugnantes o irracionales La consecuencia de esta actitud es
identificar el desarrollo cultural exclusivamente con la propia cultura. Así
pues, todo lo que es ajeno se tilda de irracional y primitivo.
Por lo tanto, el modelo a seguir es el propio y los demás deben
adoptarlo para poder civilizarse.los problemas que plantea el etnocentrismo residen
en que normalmente están ligados a todo tipo de actitudes violentas, como son
el racismo, la xenofobia o la aporofobia.
Estas actitudes fomentan no sólo la exclusión de aquellos que están al
margen de la cultura dominante, sino que incluso pueden desembocar en
auténticos genocidios. El
rechazo hacia los más débiles y desamparados, que no tienen recursos o voz para
defender la dignidad de su cultura, es una manifestación de este fenómeno En
realidad, el problema no es sólo cultural: bajo él se esconde actualmente un
problema económico.
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